Hoy me pregunte cuando ha devolver la luna con su anocher tardio amaneciendo con destinos humedos y calores lejanos, luego recorde que el cielo no esconde lo que alguna vez dibujo en tardes solitarias donde lo prudente jamas se mostro cercano al atardecer y distante, pero presente, el mañana del alba que anunciaba un querer. Interludio de colores que desdibujan un telon intermitente de insana pasion y pierde sentido al opacarse el horizonte porque ya hay mas de un camino que puede hallarse entre tanta confusion. El triste cambio del dia hacia su noche y de esta hacia su iluminacion, pierde repetidas veces un sentimiento que tras tantas situaciones similares su calma evita el sentido y su razon deja de ser lo que podria acontecer.
Hoy y si miramos tan solo hoy, podemos afirmar que lo que envenena el alma es lo que sin pedirlo nos atrapa en un encrucijada de pensamientos que se retuercen pacificamente sin darnos cuenta que la maldad surge indefinidamente desde lo mas profundo de un acto inconciente que dejamo ser.
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